Los celos surgen por la necesidad de posesión y sentido de pertenencia que tiene el ser humano. Se presentan en mayor o menor escala, dependiendo de los valores y del medio ambiente que rodea a la persona.
Los estudiosos de la conducta humana afirman que son producto de la inseguridad en si mismo y del miedo a ser superado por otras personas con las que se tiene relación.
Los celos pueden llegar a implicar inclusive, que en casos de exceso de este sentimiento, el individuo llegue a un estado de “inconciencia”, que no le permite verse a si mismo, respecto a la forma en que se comporta o actúa.
En el interior de un equipo de trabajo se puede detectar fácilmente los celos profesionales, ya que existen muchos signos externos y síntomas que permiten diagnosticarlo, tales como:
Comentarios fuera de lugar, de un individuo a otro.
Acusaciones y ataques directos o indirectos a la persona.
Ocultar información para que el compañero no pueda hacer el trabajo.
Negarse a prestarle ayuda al otro.
Desear ser el “preferido del jefe” por encima de sus compañeros o colegas.
Atribuirse a si mismo como único, el triunfo del quipo de trabajo.
Imputarle nuestra culpa o irresponsabilidad a los demás, cuando en realidad la tenemos, sea parcial o total.
No reconocer la opinión o ideas de sus colaboradores o colegas.
Los signos corporales, que son más que evidentes, como los que demuestran el disgusto e incomodidad por compartir el trabajo o los conocimientos que se poseen.
Que los origina?
El ser humano desde que nace se enfrenta a un mundo por descubrir, y en ese proceso incorpora constantemente nueva información, y se enfrenta a situaciones en las que la diversidad étnica, cultural o profesional, le va diferenciado de los demás, lo que va a dar origen a los conflictos.
Desde luego tenemos que comprender que los seres humanos somos diferentes, pero que también podemos aprovechar esas diferencias, para darnos cuenta de que existen otros puntos de vista, y que aceptándolos podemos crecer a nivel personal y profesional.
En las relaciones laborales, inclusive al principio de estas, rápidamente pueden surgir diferencias, con sorpresas agradables o desagradables. Si son agradables, se tiene la oportunidad de que escuchando una parte a la otra, se puede aprender y crecer juntos.
Fuente:
Los 7 pilares del éxito, Carlos Pina Grau
Los estudiosos de la conducta humana afirman que son producto de la inseguridad en si mismo y del miedo a ser superado por otras personas con las que se tiene relación.
Los celos pueden llegar a implicar inclusive, que en casos de exceso de este sentimiento, el individuo llegue a un estado de “inconciencia”, que no le permite verse a si mismo, respecto a la forma en que se comporta o actúa.
En el interior de un equipo de trabajo se puede detectar fácilmente los celos profesionales, ya que existen muchos signos externos y síntomas que permiten diagnosticarlo, tales como:
Comentarios fuera de lugar, de un individuo a otro.
Acusaciones y ataques directos o indirectos a la persona.
Ocultar información para que el compañero no pueda hacer el trabajo.
Negarse a prestarle ayuda al otro.
Desear ser el “preferido del jefe” por encima de sus compañeros o colegas.
Atribuirse a si mismo como único, el triunfo del quipo de trabajo.
Imputarle nuestra culpa o irresponsabilidad a los demás, cuando en realidad la tenemos, sea parcial o total.
No reconocer la opinión o ideas de sus colaboradores o colegas.
Los signos corporales, que son más que evidentes, como los que demuestran el disgusto e incomodidad por compartir el trabajo o los conocimientos que se poseen.
Que los origina?
El ser humano desde que nace se enfrenta a un mundo por descubrir, y en ese proceso incorpora constantemente nueva información, y se enfrenta a situaciones en las que la diversidad étnica, cultural o profesional, le va diferenciado de los demás, lo que va a dar origen a los conflictos.
Desde luego tenemos que comprender que los seres humanos somos diferentes, pero que también podemos aprovechar esas diferencias, para darnos cuenta de que existen otros puntos de vista, y que aceptándolos podemos crecer a nivel personal y profesional.
En las relaciones laborales, inclusive al principio de estas, rápidamente pueden surgir diferencias, con sorpresas agradables o desagradables. Si son agradables, se tiene la oportunidad de que escuchando una parte a la otra, se puede aprender y crecer juntos.
Fuente:
Los 7 pilares del éxito, Carlos Pina Grau
No hay comentarios:
Publicar un comentario