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Una pagina para la historia
viernes, 14 de enero de 2011
La pasion...Vives tu vida en ON o en OFF?
"Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoria de la gente existe, eso es todo"
Oscar Wilde
La pasion es la emocion mas intensa que existe, es la locomotora que tira el exito. Uno solo la siente cuando se dedica a lo que realmente le entusiasma, a lo que ama y a lo que es mas importante. Cuando uno realmene siente pasion por algo, no tiene que esforzarse en poner atencion, sale solo, y ni siquiera siente el paso del tiempo.
La vida con pasion consiste en vivir cada momento y disfrutarlo con intensidad como si fuera el ultimo, es vivir con todos los sentidos, es vivir la realidad que a cada rato te ofrece la vida: " No puedes vivir, vivir de verdad, sin sentir pasion por lo que haces"
VIDA EN ON
Les encanta empezar un nuevo dia
Hacen algo nuevo cada dia
Prueban cosas nuevas
Siempre tienen ilusion
Suenan
Rompen paradigmas
Son Libres
Aprenden de cada experiencia
Crecen constantemente
Dice " Yo quiero "
Emprenden y compiten
Son proactivos
Ven donde otros no ven nada
Hacen que las cosas ocurran
Viven el "aqui y el ahora"
Estan entusiasmados
Disfrutan
Trabajan duro en lo que les gusta
Viven con bifurcaciones
"Cogen" vacaciones para recargar pilas
El sueldo es para vivir con mas alegria
Trabajan para vivir
Abren la ruta
Se auto-motivan
VIVEN
VIDA EN OFF
Les cuesta empezar el dia
Viven en rutina
Prefieren lo que ya conocen
Se ilusiona de vez en cuando
Solo creen la realidad del momento
Se mueven en zona comoda
Hacen lo correcto
Solo ven la parte negativa y se quejan
Se mantienen estables
Dicen "Yo debo" o "Tengo que" o " Hay que"
Son conservadores
Son reactivos
Nunca ven nada
Ven como ocurren las cosas
Viven el pasado y/o futuro
Estan anestesiados
Lo pasan bien o mal
Trabaja poco o duro en lo que no les gusta
Viven en linea recta
"Se escapan" de vacaciones
El sueldo es para vivir mejor
Viven para trabajar
Siguen la ruta
Necesitan motivacion
EXISTEN
Fuente: Revista Gestion Oct-Dic.
viernes, 7 de enero de 2011
Envío
No he podido olvidarte. He conseguido
que este inútil desorden de mis días
solitarios, concluya en las porfías
de un corazón que da cada latido
a tu memoria. En tu mundo abolido,
he luchado por ti contra las pías
obras de Dios. Cuanto ayer le exigías
será invención del hombre que ha nacido.
Tantas razones tuve para amarte
que en el rigor oscuro de perderte
quise que le sirviera todo el arte
a tu solo esplendor y así envolverte
en fábulas y hallarte y recobrarte
en la larga paciencia de la muerte.
Jorge Gaitan Duran
En el camino
Han pasado diez años y es un día de invierno.
Tú caminas por las avellanedas.
y vas junto a esos sauces amarillos que avanzan
por los ríos con luna.
No será como ahora, no tendrás veinte años;
la nieve irá acercándose a tu casa
y el aire verde moverá en tus ojos
sus bosques de cristal y de silencio.
Recuérdalo, hubo un río.
Los árboles vivían en el imán del agua.
Por la noche, escuchábamos gotear en las sombras
la canción de los búhos.
Y, luego, la corriente se llevó nuestras caras.
No sabemos a dónde. No sabemos por qué.
Aún estamos aquí. Pero, de pronto,
han pasado diez años
y tú y yo somos dos desconocidos.
De "Un caso sencillo" 1986
Kakuro
No hay dudas que los pasatiempos son para matar el tiempo (aunque realmente nadie lo mata, el tiempo mata todo), pero cuando se habla de estos temas, tenemos que sacarle comida aparte al Kakuro. Por mucho tiempo he llenado crucigramas, sopas de letras, y todo lo que se paresca, pero tiempo atras descubri el Sudoku y este me llevo al Kakuro y la verdad, cada vez que completo uno, me reto para el proximo y asi sucesivamente.
El kakuro nació hace 25 años en un viaje desde EE UU a Japón. Fue McKee Kaji quien, al no saber inglés para resolver un crucigrama en dicho idioma, se dedicó a hacer Sumas Cruzadas, con lo que con aburrimiento y un bolígrafo en la mano, dio con el Kakuro
De vuelta en su país, Kaji versionó el juego y lo llamó Kasan kurosu, formado de las palabras “kasan” -suma en japonés- y “kurosu” -pronunciación de cross en japonés, que más tarde terminaría como Kakuro. A partir de 1986 empezaron a comercializarse libros sobre el tema en Japón, donde al parecer hay millones de aficionados.
El objetivo del juego es sencillo, basta con saber de colocar números del 1 al 9, de forma que en ninguna serie de números, en horizontal o vertical, se repitan y que su suma dé como resultado el número que se indica previamente. Hay kakuros de varios tamaños.
Dicen de él, que comparándolo con el Sudoku, además de atención y lógica, requiere calculo matemático, por lo que el reto es mucho mayor. Y muchos apuestan en que el Kakuro será el próximo rey de los pasatiempos. En este blogs podran jugar online, les invito a tomar unas horas y disfrutar, si eres de los que gustan de los retos, no te arrepentiras.
domingo, 26 de diciembre de 2010
Ventanas
Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte
se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.
Ventana sobre el cuerpo
La Iglesia dice: El cuerpo es una culpa.
La ciencia dice: El cuerpo es una máquina.
La publicidad dice: El cuerpo es un negocio.
El cuerpo dice: Yo soy la fiesta.
Ventana sobre el mundo
El hambre desayuna miedo.
El miedo al silencio aturde las calles.
El miedo amenaza:
Si usted ama, tendrá sida.
Si fuma, tendrá cáncer.
Si respira, tendrá contaminación.
Si bebe, tendrá accidentes.
Si come, tendrá colesterol.
Si habla, tendrá desempleo.
Si camina, tendrá violencia.
Si piensa, tendrá angustia.
Si duda, tendrá locura.
Si siente, tendrá soledad.
Tomado de "Palabras Andantes"
Eduardo Galeano
El hondo sueño
Este soñar a solas... ¡Si tu vida
de pronto amaneciese ante mi espera!
¿Por dónde voy cayendo? Primavera,
mientras, en tomo mío dilapida
su olor y se me escapa en la caída.
¡Tan solitariamente se acelera
-y está la noche ahí, variando fuera-
la gravedad de un ansia desvalida!
Pero tanto sofoco en el vacío
cesará. Gozaré de apariciones
que atajarán el vergonzante empeño
de henchir tu ausencia con mi desvarío.
¡Realidad, realidad, no me abandones
para soñar mejor el hondo sueño!
Jorge Guillen
domingo, 22 de agosto de 2010
Morfina
A todo renuncié por ser tu amigo
cuando eras flor de luz y de sorpresa;
mi confesión, tal vez no te interesa,
yo, de todas maneras te la digo.
Tu sinfonía de nardos y castigo,
mi piel rasgada en el dolor, no besa,
y como blanca nube hoy atraviesa
mi sueño y las espigas de mi trigo.
Hoy la sangre me fluye quedamente...
tal parece que edito mi agonía
en el rosado mármol de tu frente.
Espero, la aflicción de mi elegía,
con el acento de su voz doliente
no empañe los fulgores de tu día.
Humberto Garza
Aromas
Cuando regreso a casa no me lavo las manos
si es que he estado contigo un instante no más,
el aroma retengo que tú dejas en ellas
como una joya vaga o una flor ideal.
Por aquí huelo a rosas y por allá a jazmines,
alientos de tus ropas, auras de tu beldad,
aproximo una silla y me siento a la mesa
y sabe a ti y a trigo el bocado de pan.
Y todo el mundo ignora por qué huelo mis manos
o las miro a menudo con tanta suavidad,
o las alzo a la luna bajo las arboledas
como si fueran dignas de hundirse en tu cristal.
Y así hasta media noche cuando vuelvo rendido
pegado a las fachadas y me voy a acostar,
entonces tengo envidia del agua que las lava
y que, con tu perfume, da un suspiro y se va.
Baldomero Fernandez
jueves, 15 de abril de 2010
Parabola del Hombre con las manos atadas
Érase una vez un hombre que vivía como todos los demás. Un hombre normal. Tenía Cualidades positivas y negativas. No era diferente.
Un día, llamaron repentinamente a su puerta, cuando salió se encontró con sus amigos. Eran varios y habían venido juntos. Sus amigos después de mantener una larga y amistosa charla con él, le ataron los pies y las manos para que no pudiera hacer nada malo (pero se olvidaron de decirle que así tampoco podría hacer nada bueno). Y se fueron dejando un guardián a la puerta para que nadie pudiera desatarle.
Al principio se desesperó y trató de romper las ataduras. Cuando se convenció de lo inútil de sus esfuerzos, intentó, poco a poco, acostumbrarse a su nueva situación.
Poco a poco consiguió valerse para seguir subsistiendo con las manos atadas. Inicialmente le costaba hasta quitarse los zapatos. Hubo un día en que consiguió liar y encenderse un cigarrillo, y empezó a olvidarse de que antes tenía las manos libres.
Pasaron muchos años, y el hombre comenzó a acostumbrarse a sus manos atadas. Mientras tanto su guardián le comunicaba, día tras día, las cosas malas que se hacían en el exterior los hombres con las manos libres (pero se le olvidaba decirle las cosas buenas que también hacían los hombres con las manos libres)
Siguieron pasando los años y el hombre llegó a acostumbrarse a sus manos atadas, y cuando, el guardián le señalaba que gracias a aquella noche en que entraron a atarle, él, el hombre de las manos atadas no podía hacer nada malo. ( pero se le olvidaba señalarle que tampoco podía hacer nada bueno).
El hombre comenzó a creer que era mejor vivir con las manos atadas. Además, ¡Estaba tan acostumbrado a las ligaduras...!
Pasaron muchos años, muchísimos años más..., un día sus amigos sorprendieron al guardián, entraron en la casa y rompieron las ligaduras que ataban las manos del hombre.
“¡Ya eres libre!”, le dijeron.
Pero habían llegado demasiado tarde, las manos del hombre estaban totalmente atrofiadas y, aunque así, con las manos libres ya no podía hacer cosas malas, tampoco podría ya hacer cosas buenas.
Autor desconocido
domingo, 28 de marzo de 2010
La ausencia
Quien dice que la ausencia causa olvido
merece ser de todos olvidado.
El verdadero y firme enamorado
está, cuando está ausente, más perdido.
Aviva la memoria su sentido;
la soledad levanta su cuidado;
hallarse de su bien tan apartado
hace su desear más encendido.
No sanan las heridas en él dadas,
aunque cese el mirar que las causó,
si quedan en el alma confirmadas.
Que si uno está con muchas cuchilladas,
porque huya de quien lo acuchilló,
no por eso serán mejor curadas.
Juan Boscan
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